Monday, January 11, 2010

PINAMAR GOLF HEMINGWAY




Esto no es una publicidad de canje ni nada que se le parezca. Decidí salirme de la bola de fuego que era Buenos Aires y engañado por mis familiares quienes nunca me dan descanso, salí con las bermudas puestas y el gorro visera, a tirarme en las arenas románticas de Pinamar. Allí me encontré con mi hija Victoria quien me dijo que mi ex-esposa, la siempre amorosa Tessie, ya había inaugurado la temporada estival montando un negocio de artesanías exclusivas creadas por un diseñador joven asquerosamente sucio al que adoptó como  su nuevo amante. Para no caer en la locura  y olvidarme de las penas adheridas,hablé en secreto con un amigo y le pedí ayuda. Me consiguió un departamento en un resort frente al mar. Ya instalado me dispuse caminar hasta el Pinamar Golf Hemingway, el balneario que en otras épocas era el punto de reunión de todos los esnobistas. Allí paré y busqué desesperadamente algo que identificara el lugar con el borracho barbudo. Nada. La camarera, bien dispuesta pero boba, no sabía quien era Hemingway… “¿un escritor?…ah, ¡buenísimo!”, me respondió tontamente. Hablé con el gerente y con un poco más de información me dijo que en verdad los concesionarios del parador habían traído un par de libros y algunas fotos para que la gente se distraiga. Terminé mi mojito y volví a la caminata. Uno no puede meterle en la cabeza a la gente tanta historia sobre Hemingway. La realidad de las vacaciones pasa por si el culo de la veterana es más firme que el de la rubia que está con el boludo de bermudas amarillo y rojo. Si el estacionamiento es más barato que en otro balneario. Si los cuatriciclos son más veloces. Si esta noche la engaño a mi mujer con la hija de mi amigo. Si mi mujer éste verano es más puta que cuando la conocí. En fin, la lectura tiene razón para los melancólicos.




Vuelvo al departamento, me meto en internet y reviso los correos. Bueno, grata sorpresa. Recibo un mail de la revista virtual El submarino amarillo donde aparece la crítica de LA PIPA DE HEMINGWAY. Invito: http://editpar.com/ElsubmarinoamarilloIV.htm 
 Es más: con este empujón se concreta la distribución del libro en Miami. Sigo. La crítica es un abuso. No puedo creer que todas estas memorias cotidianas tengan tanto valor literario. Les pido a mis amables seguidores que me digan si no es exagerado tanto elogio.
Hago un alto: acaban de avisarme que me espera en la recepción la señora Victoria y su esposo.¡¡¡ Pido un poco de libertad!!!¿Algún voluntario?




Esto no termina. Mi cordial amigo Brian Fuster, quien debe estar alcoholizado en Punta del Este, aprovechando un descanso etílico se inspira y me manda esta canción. La comparto. Que alguno la traduzca y la hacemos girar en castellano.

Ernest Hemingway


autor:Jacob Borshard


The best days,


Start out as the worst days, it`s true,


Like when I met you.


You kissed me,


Then drove away, and now I`m dying,


Just to see you.


I got the pictures back,


Right now they sure look pretty,


But I know, they`ll fade in time.


You still haven`t called me,


You know I still care,


And when I kissed you,


Why were you so scared?


I didn`t care if your parents,


Hated me at all.


I know we`re both busy,


But now you`re not there,


I wish you were still here in your underwear,


Or with your clothes still on,


It doesn`t matter at all.


I`m waiting, and waiting,


You`re fading away.


I still see, you at work,


Shelving books by Ernest Hemingway.


And the girls round here just aren`t the ones for me,


The last girl I was with was from Albuquerque.


I got grass stains when she kissed me,


But I know that she won`t miss me,


The girls round here just aren`t the ones for me.


Ernest Hemingway,


Ernest Hemingway,


Ernest Hemingway.

3 comments:

Vasquito said...

Otro verano peligroso, en fin. De todas formas te deseo un excelente año, JoseMaria. El libro no merece menos que un exito solido y duradero.
Por mi parte, tuve que huir de Buenos Aires, escapandome de gente que me vigilaba realmente, una mafia con todos los ingredientes necesarios, siguiendo mis movimientos, te aseguro, no es gracioso, y ahora estoy refugiado en las montañas de la cordillera de Los Andes, caminando sobre crujientes agujas de pino del color del atardecer, con mi campera de cuero impregnada de marihuana, mi perro, con un libro de hemingway bajo el brazo, y el auto de un ñoqui del congreso de la nacion prendido fuego y explotado sobre mi prontuario.
Si padre, las lecturas del barbudo desatan las mas oscuras ficciones; en la vida real.

Vasquito said...

Otro verano peligroso, en fin. De todas formas te deseo un excelente año, JoseMaria. El libro no merece menos que un exito solido y duradero.
Por mi parte, tuve que huir de Buenos Aires, escapandome de gente que me vigilaba realmente, una mafia con todos los ingredientes necesarios, siguiendo mis movimientos, te aseguro, no es gracioso, y ahora estoy refugiado en las montañas de la cordillera de Los Andes, caminando sobre crujientes agujas de pino del color del atardecer, con mi campera de cuero impregnada de marihuana, mi perro, con un libro de hemingway bajo el brazo, y el auto de un ñoqui del congreso de la nacion prendido fuego y explotado sobre mi prontuario.
Si padre, las lecturas del barbudo desatan las mas oscuras ficciones; en la vida real.

Vasquito said...

Otro verano peligroso, en fin. De todas formas te deseo un excelente año, JoseMaria. El libro no merece menos que un exito solido y duradero.
Por mi parte, tuve que huir de Buenos Aires, escapandome de gente que me vigilaba realmente, una mafia con todos los ingredientes necesarios, siguiendo mis movimientos, te aseguro, no es gracioso, y ahora estoy refugiado en las montañas de la cordillera de Los Andes, caminando sobre crujientes agujas de pino del color del atardecer, con mi campera de cuero impregnada de marihuana, mi perro, con un libro de hemingway bajo el brazo, y el auto de un ñoqui del congreso de la nacion prendido fuego y explotado sobre mi prontuario.
Si padre, las lecturas del barbudo desatan las mas oscuras ficciones; en la vida real.