Wednesday, June 17, 2009


LA PIPA DE AMBOS MUNDOS

Una vez más el hotel Ambos Mundos de La Habana vuelve a ser noticia. Noticia grata, noticia alegre, noticia única. En pocas horas, en ese reino de fantasía, se desarrollará el XII Coloquio Internacional Ernest Hemingway y nuevamente el espíritu de Papa quedará reflejado por los especialistas que sumarán sus opiniones y ponencias al concierto tropical hemingwayano. Este año es significativo: 110 aniversario del natalicio del novelista, 70 años de su decisión de establecerse en Cuba, 80 años de la primera edición de Adiós a las Armas, 55 años del Premio Nobel, 50 años de su último viaje a España.Pasaron ya veinticuatro meses de mi última visita a la isla, de mi estadía en esa ciudad mágica, de mi andar por el hotel donde uno comparte charla y café con amigos, mientras el piano le regala una melodía melancólica. Esta vez no voy a estar pero La pipa de Hemingway sí participará del evento. Hace unas semanas le remití a Ada Rosa Alfonso Rosales, la inquieta directora del Museo Hemingway, seis ejemplares de mi libro. De común acuerdo decidimos ponerlos en las manos de Gladys Rodriguez,Enrique Cirules,Armando Cristobal, Andrew Feldman, Mario Masvidal y uno que quedará en donación para el museo.Le pido disculpas a Susan Wrynn y a William Dupont por no acordarme de ellos. Durante las jornadas circularán los libros para ser consultados por otros asistentes. Mi amigo Guido Guerrera será una especie de presentador ya que conoce la obra desde tiempo atrás.

No dudo que en estas reuniones la buena cordialidad reinará y si no les molesta: brindo con un mojito por el éxito.

1 comment:

Vasquito Saenz said...

Hola José, que tal anda todo?
Veo que se confirma lo que dijo alguna vez acerca de los libros: Uno simplemente los escribe, pero la ruta o los caminos de cada libro esconden un misterio y un destino indescifrable; algo asi.
Después de tanto tiempo de seguir su bitácora, Capitán, me invade una suerte de dicha. Lo acompaño, (si me es permitido), en el brindis, a su salud porsupuesto, y espero, que la botella que ha arrojado hacia la mar de la literatura, encuentre buen puerto; si ha de ser un lector apasionado, apuesto cincuenta grandes a que quedará más que satisfecho.