Wednesday, February 28, 2007

EDMUND WILSON: EL ÚNICO CRÍTICO QUE SOBREVIVIÓ A HEMINGWAY
¿Puede ser que Hemingway haya pedido a gritos que leyeran sus libros?¿Es posible que Ernest solicitara ayuda y con todo decoro agradeciera?.Parece extraño pero es cierto.Convengamos que ese gesto de humildad corresponde a un Hemingway poco conocido, a un Ernest que aún no se había tuteado con los mayores,a un periodista principiante sin un nombre ni trayectoria.Todavía el norteamericano no tenía exacerbado su ego y aún no sabía si realmente sus escritos valían la pena.
"Espero que esté usted bien y que pase un buen invierno. Me gustaria saber de usted. Me agrado mucho su reseña. La encontré desapasionada, inteligente, decente, objetiva y simpática. ¡ Dios sabe cómo detesto estas referencias personales! ¿Se acuerda de mi carta desde Toronto, solicitándole comentarios y promoción?...¡Y cuándo las obtuve,me enfermé!. Usted es el único crítico que soy capaz de leer cuando reseña un libro que ya he leído o conozco".
Así le dice a Edmund Wilson quien le había mostrado a su antiguo compañero de la Universidad de Princeton,Francis Scott Fitzgerald,los relatos publicados en París de este desconocido de Chicago.Fitzgerald se lo recomienda a Maxwell Perkins,su editor, y así es como Hemingway llega a la Editorial Scribners de Nueva York.
Aquel incipiente cronista devenido a escritor que le manda a Edmund Wilson una carta fechada el 1 de noviembre de 1923,cuando trabajaba como periodista en Canadá,pidiéndole "¡Por favor,haga una crítica de mi libro Tres cuentos y diez poemas!",no tuvo piedad con otros."Soy un desconocido,le pido los nombres de cuatro o cinco personas para enviarles mis ejemplares y conseguir algún comentario",le suplica a Wilson quien lo consideró un muy buen prosista y un mal poeta.¿Podemos perdonarlo?.
Miguel Delibes "perdía a propósito sus libros".Juan Rulfo se los olvidaba en las librerías.Mario Benedetti tuvo que esperar a editar su séptimo libro para ser conocido.El ucraniano Franko los quemaba,el checo Sova buscaba pelea para que alguien tomara nota y le preguntara sobre sus escritos.
Hemingway dijo que fue educado hasta que los ricos lo corrompieron, como le había pasado también a Scott Fitzgerald.
Una excusa,una torpe engaño para seguir siendo el cabrón rebelde y asqueroso que le permitiera jugar de taimado.

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